Llamas en residencias de mayores

22Imagínate esto: un grupo de niños de un centro de primaria con las risas, gritos, carreras y ajetreo que se vive normalmente en las escuelas cuando los niños van o vuelven del patio. Es una imagen normal. Ahora imagia la misma escena pero con un par de llamas entre los niños. ¿Rato? Pues no lo es en algunos sitios del mundo, y no precisamente en los altiplanos del Perú o Bolivia donde las llamas y las alpacas son parte natural del paisaje.

En Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Roanoke, Virginia, la terapeuta ocupacional Mona Sams se ha especializado en llevar perros, conejos, cabras y llamas a las escuelas para atender a niños con necesidades especiales, aunque todos acaban participando. La terapia con estos animales fomenta las relaciones interpersonales, la psicomotricidad y otras capacidades de quienes participan.

Si hasta aqui te parece interesante, te invitamos a ver un vídeo de National Geografic en el que tratan sobre la experiencia de terapia con llamas en una residencia de tercera edad.

Una llama ayuda a una anciana en una residencia geriátrica americana

En otro lugar de los Estados Unidos, concretamente el Centro de Rehabilitación para personas mayores Bellingham de Washington, dos de los terapeutas tienen unas condiciones de trabajo especialmente favorables: sólo vienen a trabajar una vez al mes, no han necesitado acreditar capacitación profesional, son “superpulares” y sólo tienen un pequeño detalle que les diferencia del resto de terapeutas, no son humanos, son llamas.

Como otros 10.000 animales terapéuticos (incluyendo otras 12 llamas) en todo el Estados Unidos, Marisco y N.H. (nombre de los terapeutas) proporcionan algo más que abrazos y compañía a pacientes y ancianos.  Salir con los animales reduce la presión arterial, aumenta la serotonina (que contribuye a la felicidad), y lo que han observado los cuidadores y profesionales, hace que las personas se sientan mejor.

En Inglaterra, Dunreith Alpacas ofrece el servicio de acompañamiento con alpacas, un animal muy parecido a la llama a residencias de mayores de la zona.

En España no conocemos ninguna residencia que haya utilizado todavía llamas aunque sí otros animales.

Quien tenga alguna experiencia interesante con animales poco habituales, que nos lo explique, estaremos contentos de difundirlo.