En esta ocasión escriben para nuestro blog los profesionales de Doctoranytime para hablarnos de una enfermedad que afecta a muchas personas mayores debido a su edad avanzada, la sarcopenia. Este artículo nos va a explicar en que consiste y qué alimentos y hábitos podemos utilizar para intentar prevenirla. Dice así:

La sarcopenia es una enfermedad que padecen generalmente los adultos mayores, esta enfermedad se refiere a la disminución de la masa y fuerza muscular. Esto se relaciona con el envejecimiento, sin embargo, existen otros factores como la inactividad física, y las enfermedades crónicas como el cáncer. La sarcopenia puede prevenirse con una alimentación saludable y adecuada, así como con actividad física constante. Ambos factores ayudan a reducir el riesgo de desarrollarla.

Realmente, la sarcopenia no tiene una prevención, pero sí se puede disminuir el riesgo de padecerla de forma temprana con una alimentación saludable y actividades físicas constantes.

Consecuencias de padecer sarcopenia  

Generalmente, cada década disminuye la masa muscular. A partir de los 50 años de edad, esta masa disminuye entre un 12% y 15%. Por ello es que la sarcopenia es considerada una enfermedad originada por el envejecimiento. Los pacientes que padecen de esta enfermedad presentan debilidad muscular, que se muestra con dificultad para levantarse o caminar de forma rápida y ágil, además de caídas repetidas y repentinas. También pueden presentar una pérdida de peso y masa muscular injustificadas.

De acuerdo con lo mencionado en el párrafo anterior, debido a la pérdida de fuerza, la sarcopenia puede llevar al paciente a consecuencias graves como discapacidad física, fracturas y una calidad de vida deteriorada que incluye el aumento de desarrollar enfermedades crónicas como osteoporosis o diabetes. Así como la incapacidad del organismo de regular su temperatura y puede provocar dependencia física debido a la debilidad. Al igual que inconvenientes del organismo para regular la temperatura corporal y dependencia debido a la debilidad. 

Diagnóstico de la sarcopenia

Existen diferentes formas de diagnosticar la sarcopenia entre ellas se encuentran; tests físicos para medir masa muscular y rendimiento físico, al igual que pruebas de imagen que cuantifican la masa muscular. De esta forma el especialista asegurará si el paciente sufre de sarcopenia.

Alimentos para disminuir el riesgo de sarcopenia

Una dieta sana, equilibrada, variada, que proporcione una adecuada ingesta de proteínas así como de los nutrientes completos para fortalecer el cuerpo, va incluida en los tratamientos para tratar la sarcopenia. Por lo que apresurar el proceso y comenzar desde hoy con la alimentación saludable, puede ayudar a reducir los riesgos de sarcopenia temprana. Algunos de los alimentos que pueden ayudar incluyen:

• Plátanos: El plátano es una fruta rica en potasio, un elemento importante que protege los impulsos nerviosos de los músculos. También contienen fibra, magnesio y ácido fólico.
• Aceite de Oliva: Este tipo de aceite es rico en vitamina E, ácidos grasos monoinsaturados y beta-carotenos, lo que hacen que este aceite contenga propiedades cardioprotectoras.
• Pescado: Los especialistas recomiendan el consumo del pescado azul mínimo una o dos veces a la semana. Las grasas del pescado azul son parecidas a las de origen vegetal que protegen frente a enfermedades.
• Carne magra: El consumo de carne magra aporta macronutrientes y energía para el músculo, además de un buen número de aminoácidos. Sin embargo, se debe consumir en porciones recomendadas por un especialista.
• Cereales: Arroz, pasta y alimentos procedentes del trigo son esenciales debido a que son ricos en carbohidratos. Los cereales pueden proporcionar parte importante de energía que es necesaria para las actividades que realiza el músculo y el cerebro.
• Agua: No solo personas que quieran evitar o tratar la sarcopenia deben mantenerse hidratados. El agua es un componente necesario para el cuerpo. Por ello, se recomienda beber de 1.5 y 2 litros diarios para mantener un equilibrio e hidratación corporal.

Todos los alimentos mencionados anteriormente son parte de la dieta mediterránea, una dieta que se considera muy útil para disminuir el riesgo de padecer de sarcopenia.  Debido a que favorece la protección del músculo a diferencia de los azúcares, sal u otros alimentos que pueden favorecer la pérdida de masa y fuerza muscular. También es importante tener en cuenta la importancia de la salud bucodental de las personas mayores.

Sin embargo, consultar a un especialista es esencial antes de realizar cualquier dieta para evitar descompensaciones o efectos contrarios a los esperados. Al igual que en caso de sentir dolor muscular o sensación de pérdida de fuerza. También es importante evitar automedicarse.

Otras formas de reducir el riesgo de sarcopenia

Se ha comprobado que además de una alimentación saludable, podemos reducir el riesgo de padecer sarcopenia con ejercicios de resistencia como realizar una caminata diaria de 20 a 30 minutos, levantar o hacer ejercicios con poco peso de 2 a 5 veces por semana durante 20 o 60 minutos y ejercicios que sean recomendados por un especialista. De esta forma ayudaremos a aumentar la masa muscular y su fuerza, logrando reducir los riesgos de padecer sarcopenia.

Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente se debe consultar a un especialista para realizar tratamientos que ayuden a pacientes que sufren de sarcopenia, o incluso, a los que aún no sufren de esta enfermedad y son más jóvenes. La prevención temprana aumentará las probabilidades de llegar sano a la edad en la que se suele presentar la sarcopenia. Recordemos que levantar mucho peso en una edad temprana también puede afectar tanto articulaciones como músculos, por lo que es importante seguir un programa de ejercicios recomendado por doctores o especialistas.

Agradecemos la colaboración de Daniela Román Mendoza, nutricuinista especializada en nutrición en cáncer. Cuenta con 6 años de experiencia y se ha enfocado en tratamientos para diabetes, dietas para padecimientos como enfermedades gastrointestinales, entre otros.

Referencias:

1. Inforeuma
2. MedlinePlus
3. SAGG

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