Es posible desheredar a un hijo

Hoy nos escribe el abogado Alejandro Ebrat, experto en testamentos e impuestos, para hablarnos en esta ocasión la posibilidad de desheredar a un pariente directo que tienen derecho a la legítima:

Hay un conjunto de personas que heredarán por propio derecho. Son los denominados herederos forzosos. Cuando nos planteamos distribuir nuestra herencia, es posible elegir a quién va a ir a parar nuestros bienes, pero no todos. Existe una parte de la herencia que obligatoriamente va a ir a parar a los denominados herederos forzosos que son: padres, hijos, cónyuges, nietos. En Cataluña son únicamente los hijos, y si no existen, entonces también los padres. Heredarán por el simple hecho de ser familiar del fallecido , aunque éste no les haya dejado nada en el documento testamentario.

Esta parte de la herencia de la cual no podemos disponer se llama legítima. (¿Qué pasa cuando alguien fallece sin haber hecho testamento?)

Si tenemos la intención de privar de la parte obligatoria de la herencia a estas personas y dejarlas sin nada, esto es lo que se denomina desheredar a un familiar. Para ello, es importante conocer que, en España los únicos motivos por los cuales podemos desheredar a alguna de las personas citadas con anterioridad, y por tanto no reciban nada de nuestra herencia, son:

Cuando esta persona que tiene va a recibir la legitima por derecho (el hijo, padre, cónyuge, etc) ha sido condenado en juicio por:

• Haber atentado contra nuestra vida o la de nuestra familia (o haber perpetrado de forma habitual, violencia física o psíquica),
• Haber sido condenado por delito contra nuestra libertad, nuestra intimidad sexual o de nuestra familia, o contra nuestra integridad moral
• Haber sido acusado de delito falsamente, por habernos obligado y amenazado a hacer testamento o a cambiarlo, o por habernos impedido hacer testamento u ocultarnos otro testamento posterior.

Algunos otros motivos, quizá no tan comunes, pero si válidos, que también son aceptados para desheredar a un hijo o nieto pueden estar relacionados con que nos hayan negado alimentos o habernos maltratado (física o psicológicamente). Cada vez más, los Tribunales están aceptando la desheredación debido al maltrato o chantaje psicológico a que someten los hijos a los padres. Y es lo lógico. Si nos imaginamos situaciones muy comunes, en las que el hijo maltrata psicológicamente durante años a un padre (que en este caso somos nosotros), pensemos: ¿Tengo que tener obligación de dejarle parte de mi herencia? La lógica nos dice que no debería ser así. Poniendo el ejemplo de Cataluña, allí además encontramos una causa especifica para dejar a un hijo sin su legítima y es por la ausencia continuada y manifiesta de relación entre un padre y un hijo. Esto se considera como abandono por parte de un hijo a su padre y es evidente cuando aquel hijo que no quiere saber nada de sus padres.

También hay otras situaciones en que, además de las causas descritas antes, podemos negar (desheredar) a nuestros padres y hacer que no reciban esa parte de herencia a la que que tienen derecho. Son los casos llamados de pérdida de la patria potestad, los cuales se producen cuando un ascendiente nos ha negado los alimentos o cuando uno de los padres ha atentado contra la vida del otro sin reconciliación posterior.

Finalmente, existe también la oposibilidad de desheredar al viudo o viuda (además de los motivos habituales vistos en primer lugar), cuando se ha producido un incumplimiento grave o reiteradamente los deberes conyugales, haber perdido la patria potestad, haber atentado contra nuestra vida sin reconciliación posterior o haber negado alimentos a los hijos o nosotros mismos.

Si queremos desheredar a alguna de las personas antes citadas, es necesario remarcar la importancia de hacer testamento, detallando a quién queremos desheredar y los motivos por los cuales hemos tomado esta decisión, ya que si no se hace siguiendo estas pautas no podremos desheredar a esa persona.

Para conseguir la desheredación es muy importante recopilar pruebas (por ejemplo, correos o cartas), ya que si en el momento de nuestro fallecimiento el pariente que ha sido desheredado reclamase algo, será tarea de nuestros herederos demostrar la veracidad de los motivos que nos han llevado a desheredar a esa persona.

Como nota final, es importante tener en cuenta que, si desheredamos a un hijo, y este hijo tiene hijos, serán éstos últimos los que tendrán derecho a la legítima, es decir, nuestros nietos ocuparán el lugar de nuestro hijo desheredado.

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