5 motivos por los que renunciar a la herencia

En esta ocasión, nos escribe el abogado Alejandro Ebrat para hablarnos de los motivos que podrían llevar a una persona a renunciar a la herencia.

Renunciar a la herencia conlleva no heredar los bienes ni las deudas de quien nos ha designado como herederos. Hace una década y algo más, en la crisis del 2.008 se observó un aumento notable de renuncias a herencias. Hoy en día la tendencia continua. Veamos los motivos_:

  • El primer motivo es la existencia de deudas en una herencia. Hay que tener en cuenta que cuando se acepta una herencia, se adquiere todo el patrimonio del fallecido, tanto activos como deudas que tuviera. De este modo, el heredero pasa a ser propietario del patrimonio del fallecido causante pero a su vez, deberá hacer frente las deudas que tenía en el momento de fallecer. Incluso puede darse la situación en que tengamos que pagar más deudas que bienes que heredamos. Es decir, que se podría dar el caso de tener que pagar con dinero de nuestro bolsillo las deudas del difunto, si por ejemplo, los bienes heredados no alcanzan a pagarlas. No obstante, hay una forma de evitar que esto suceda si nos gustaría aceptar una herencia en la que no sabemos con exactitud qué deudas tenía el fallecido: aceptar la herencia a beneficio de inventario.

Para proceder a ello, es muy conveniente que antes aceptar, se realice una investigación de los bienes del fallecido y su valor, así como las deudas que tuviera, y para evitar sorpresas como decíamos, aceptar siempre a beneficio de inventario por si aparece alguna deuda que no conociéramos. Una vez concluida la averiguación previa, si la cantidad total de las deudas es mayor que el importe de los bienes, lo más aconsejable será renunciar a la herencia.

  • Una segunda razón por la que podríamos llegar a renunciar a la herencia es por la existencia de bienes que no se puedan transformar en dinero. Con esto nos referimos al patrimonio que no puedo vender para pagar deudas e impuestos.Imaginemos un señor que hereda 10 pisos y que cada uno de ellos tiene una hipoteca por la mitad de su valor. Además, todos los pisos están alquilados. En el momento pagar el impuesto de sucesiones (y el de plusvalía municipal), el heredero se va a encontrar con que no puede vender los pisos porque tienen inquilinos. A su vez, muy posiblemente el banco no le prestará más dinero porque los pisos ya están bastante hipotecados.

Si tenemos que hacer frente aun impuesto de sucesiones alto y no disponemos dinero propio, la cosa se complica. La situación puede llegar a provocar renunciar a la herencia, a pesar de existan unos bienes interesantes en la herencia y que incluso estos bienes superen las deudas.

  • Un tercer supuesto que nos podría hacer tomar la decisión de no adquirir la herencia es por la existencia de un impuesto de sucesiones muy elevado. Este puede ser el caso de herencias de personas extrañas a la familia, o parientes lejanos.

Para muchos es conocido que, aceptar una herencia lleva consigo el pago del impuesto de sucesiones y también puede ocasionar el pago del impuesto de plusvalía municipal en los inmuebles. Estos impuestos varían en función de la Comunidad Autónoma donde residía el fallecido – el causante-, lo que significa que nos podemos encontrar que en determinadas comunidades se pague un impuesto mucho más elevado que en otras , o que en algunas no se llegue a pagar nada. El impuesto de sucesiones varía en función del parentesco que se tiene con el fallecido, con lo cual, cuanto más lejano sea el parentesco, más se va a pagar. A su vez, pasa algo similar con el patrimonio del heredero; cuanto mayor sea, más se pagará por impuesto de sucesiones (no en todas las comunidades).

Si en la herencia en la que nos han designado heredero no hay liquidez (dinero) ni tampoco tenemos nosotros de dinero para hacer frente a los pagos, el importe del impuesto de sucesiones puede hacer que tomemos la decisión de no aceptar la herencia.

Si a lo citado anteriormente, le sumamos los gastos que conlleva la tramitación de una herencia, el problema se agrava. Dentro de estos gastos de tramitación podemos encontrar: los honorarios del notario en la escritura de aceptación de herencia, la minuta del abogado preparando la tramitación de la herencia, los honorarios del registro de la propiedad, en su caso, para la inscripción de los inmuebles, los honorarios del registro mercantil, en su caso, para inscribir las sociedades, tasaciones que tenemos que pedir para saber el valor de los bienes, tasas en tráfico para el cambio de nombre de los vehículos etc.

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  • Continuado con los motivos que pueden hacer que repudiemos a una herencia, llegamos al número cuatro. Optimizar el impuesto de sucesiones. Como es sabido, cuanto más se gana más se paga, lo que lleva a explicar que, cuanto más dividida esté la herencia, menos alto será el impuesto total lo cual se debe a su progresividad. Si por ejemplo, un señor renuncia a la herencia y pasa esta a sus cinco hijos, estaremos fragmentando «el montante» hereditario entre cuatro, de forma que la suma del impuesto de los cinco hijos será inferior a lo que tenía que haber pagado el padre.

A su vez, este efecto es mayor cuanto más lejano es el parentesco. Si por ejemplo hablamos de la herencia de un hermano que al renunciar pasa la herencia a sus cuatro hijos, es decir a los sobrinos: el ahorro de impuestos será mayor.

  • Para concluir, en quinto lugar, encontraríamos la renuncia a la herencia para evitar problemas familiares. Esto se da en casos de herencias de indivisos, esto es, herencias con un patrimonio a varios hijos compartiendo la misma propiedad. Imaginemos que cinco hijos -no muy bien avenidos- heredan una pequeña casa por quintas partes. Para poder heredar tendrán que ponerse todos de acuerdo, lo mismo que luego para poder venderla. Por este motivo, se producen situaciones en las que los herederos no quieren entrar a discutir por una parte de la casa y prefieren renunciar a la herencia.
Especialista en testamentos, sucesiones e impuestos
Alejandro Ebrat, autor del artículo
Abogado especialista en testamentos e impuestos

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