La psicología social maligna

En muchas ocasiones, mostramos actitudes y conductas, realizadas desde el prejuicio, hacia las personas adultas mayores. Especialmente si estas sufren algún tipo de dependencia y/o deterioro cognitivo. Esto se conoce como Psicología Social Maligna (PSM).

Kitwood (1997), uno de los pioneros en Atención Centrada en la Persona (ACP), desarrolla este concepto y explica que, estas actitudes y conductas, aunque se realizan de manera inconsciente en muchas ocasiones (sin voluntad de dañar a la persona), producen malestar emocional y, consecuentemente, alteraciones emocionales y conductuales en estas personas.

Pero, concretamente:

¿ a qué actitudes y conductas nos estamos refiriendo al hablar de psicología social maligna?

• Intimidar: Espantar o atemorizar con palabras amenazadoras o con la fuerza física.
• Desempoderar: No permitir a las personas utilizar las destrezas que poseen ni la autonomía que conservan.
• Evitar: Rechazar prestar la atención que se solicita o satisfacer una necesidad evidente de contacto.
• Imponer: Forzar a hacer algo, pasando por encima de sus deseos o intenciones o negándoles la posibilidad de escoger.
• Ritmo inadecuado: Dar información o tomar decisiones a un ritmo que dificulte la comprensión de la persona, para hacer las cosas de forma inmediata o rápida.
• Interrumpir: Interferir en algo que la persona esté haciendo o romper bruscamente su marco de referencia.
• Infantilizar: Tratar a la persona de forma paternalista, como si fuera un/a niño/a pequeño/a.
• Cosificar: Tratar a las personas como si fueran un objeto.
• Etiquetar: Utilizar una categoría como forma principal de referirse a la o las personas (ej: los dementes).
• Estigmatizar: Tratar a la persona como si fuera un objeto estropeado, extraño y marginado.
• Desautorizar: No permitir que la persona utilice sus capacidades como si fuera inútil, incapaz…
• Ignorar: Hablar o actuar (con la persona delante) como si ésta no estuviera.
• Acusar: Culpar a por cosas que han hecho o por cosas que no han sido capaces de hacer.
• Excluir: Apartar o excluir física o psicológicamente.
• Manipular: Manipular para que hagan o dejen de hacer algo.
• Hacer burla: Reírse y humillar a la persona.
• Invalidar: No reconocer la realidad subjetiva ni los sentimientos de la persona en una determinada situación.

Debemos ser conscientes de los derechos que las personas tienen, tengan la edad que tengan y las “limitaciones” que padezcan; tratarlas con respeto y dignidad, fomentando su autonomía y su bienestar emocional.

Si deseas aprender más sobre estas cuestiones y otras relacionadas con la Atención Centrada en la Persona, te recomiendo el curso: Atención Centrada en la Persona en Práctica.

Bibliografia de este artículo

Autora, Sònia Shah Llois
Psicogerontóloga
Fundadora/Gerente de Senior Coach y Centre de Dia Vincles

A parte de este artículo sobre la psicología Social Maligna quizá también te interesa:

Comentarios cerrados.