Camas articuladas. Una aliada para personas con dependencia

Las camas articuladas se han convertido en uno de los mejores aliados de las residencias y de los hogares por las múltiples ventajas y funciones que cuentan, haciendo la vida y rutinas de profesionales y usuarios mucho más eficiente y segura.

Cuando una persona sufre una lesión, se encuentra en el proceso inicial de una patología, tiene riesgo o tendencia a padecerla, es importante anticiparse y ajustar una cama articulada a su situación y necesidades. Dormir bien y tener un descanso placentero, no sólo es beneficioso para la salud física sino también para la salud mental.

Las camas sanitarias permiten la regulación del somier en diferentes posiciones, así como la elevación de éste, adaptándose al cuerpo del usuario para mejorar su descanso. El movimiento de los planos de las camas articuladas, permite cambiar de postura con mayor facilidad, evitando la aparición de úlceras por presión o escaras en la piel, gracias a un sistema flexible de absorción de cargas, que consigue una distribución óptima de las presiones a lo largo de la cama.

Un nombre propio en las camas articuladas

Actualmente, una de las camas más completas del mercado es la cama Lago Care, que combina funcionalidad y comodidad, con diseño, mejorando la calidad de vida de las personas.

La cama articulada Lago Care permite regular la altura desde 25 cm, reduciendo así el riesgo de lesiones por caídas, hasta 80 cm, disminuyendo el esfuerzo en la entrada y salida de la cama. Además, cuenta con respaldo retráctil lumbar regulable hasta los 70º con autorregresión, lo que supone una disminución de la presión en zonas específicas, al sincronizar el movimiento de los planos articulados. Destaca también por su versatilidad y modularidad, con la incorporación de barandillas partidas abatibles anti-atrapamiento, denominadas Twin, que cuentan con un innovador sistema, muy depurado, que permite gracias a sus cuatro alturas, salir de la cama sin obstáculos, apoyarse al salir, evitar caídas, facilitar la movilidad autónoma y la recepción de cuidados por parte del profesional. Estas barandillas al abatirse quedan ocultas como si fuera una cama panelada.

Por otro lado, cuenta con las funciones de Trendelenburg, favoreciendo el retorno de la sangre al corazón, y Anti-Trendelenburg, permitiendo la apertura de las vías respiratorias, y la relajación de la musculatura implicada, disminuyendo el trabajo cardiaco y evitando el retorno del ácido. Todo ello de forma automatizada a través del mando de control.

Las camas médicas articuladas, están recomendadas para personas con movilidad reducida (que requieren un sistema de elevación del somier y un apoyo ergonómico, como las barandillas partidas). A las personas con patologías como el Alzheimer u otras degenerativas, se les recomiendan camas muy bajas o anticaídas y una luz bajo el somier para evitar la desorientación. Las personas con problemas respiratorios, cardíacos y circulatorios, necesitan camas con funcionalidades específicas que permitan elevar el plano del tronco para abrir las vías respiratorias, evitar las hernias de hiato y otros reflujos, lo que conseguimos gracias a la posición de Fowler o sentado, Trendelenburg y Antitrendelenburg.

Con la función de RCP, el somier se coloca rápidamente en una posición plana y con la elevación del reposapiés, conseguimos favorecer el retorno venoso. Cualquier lesión producida en la espalda, se atendide con la función de la autorregresión lumbar y personas con sobrepeso, pueden optar a camas bariátricas.

En Armisen Care, empresa especializada en camas médicas articuladas y mobiliario asistencial para hogares, residencias y hospitales de toda España, apuestan por una forma diferente de enfocar el producto sanitario, renovando la propuesta actual, donde cuidarse no implique renunciar a una mejor calidad de vida, sino que se pueda hacer fusionando el diseño con una tecnología muy depurada de productos ergonómicos y funcionales.

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