La vida fuera de la residencia de mayores

Hay vida fuera de la residencia de mayores. Me explico. Ir a vivir a una residencia supone un cambio en nuestras vidas y en la de nuestros familiares, está claro. La mayoría de las personas que van a vivir a una residencia provienen de sus domicilios, es decir el que ha sido su hogar durante muchos años. Junto con esto, muchos estudios e informes demuestran que cada vez las personas van a vivir más tarde a la residencia y que presentan una mayor dependencia. Todo esto junto puede parecer que el momento de ingresar en una residencia es un momento de ruptura en nuestras vidas, pero esto no es así.

Una vez aclarados estos aspectos previos y para responder al título del articulo, nos referimos a que hay vida fuera de la residencia de mayores en el sentido de que no hay que dejar de hacer cosas por vivir en una residencia. La inmensa mayoría de centros tienen un horario de visitas y salidas prácticamente total. Esto puede variar un poco si la persona mayor precisa de mucho soporte por parte de las trabajadoras a la hora de prepararse para salir, por ejemplo, pero por lo general, la fexibilidad es alta.

Que todo sea casi igual como antes

Así pues, si nosotros como personas mayores antes hacíamos paseos por el barrio o bien íbamos a comer fuera con la familia los domingo, nada tiene que cambiar. Es importante avisar a las trabajadoras de nuesrtos planes para que tengan presente que estaremos fuera unas horas pero poco más. Si por el contrario, somos un familiar de quien vive a la residencia y queremos pasar la tarde fuera de la residencia con esa persona, o llevarlo a comer a un restaurante, celebrar un cumpleaños, ir al teatro etc, lo mismo. No hay problema, de verdad.

Desde las residencias se trabaja mucho para que las personas mayores, con más o menos dependencia no pierdan el contacto con su entorno familiar y social. Esta conexión potencia tanto como es posible a través de actividades fuera de la residencia, con colegios del barrio, actividades con asociaciones etc. Pero una ayuda muy importante para mantener estos vínculos es la familia. Por ello es muy importante conocer los gustos, preferencias y costumbres de las personas que viven en las residencias para que ir a vivir a una residencia sea un punto y seguido, en sus vidas, y no un punto y aparte.

También pensemos que hay muchas residencias (aunque en eso las grandes tienen ventaja por una cuestión de espacios), que podemos preguntar, en caso de que la persona mayor no pueda desplazarse, si podemos hacer la celebración en la residencia. Desde inforesidencias os animamos a consultar todas vuestras dudas sobre como gestionar salidas, comidas actividades fiera de la residencia con vuestro familiar.

A parte de este artículo sobre la vida fuera de la residencia de mayores, quizá también te interesa:

Comentarios cerrados.