Las residencias no se llamaban residencias hace 45 años

Esta semana en el programa del miércoles de “És gran ser gran” empezamos hablando de la Covid19 y lo comparamos con la fiebre amarilla de 1920. Comentamos su efecto en la población y los avances que ha habido 100 años después.

En la entrevista del día hablamos con el Dr. Francisco Pérez, médico en 4 residencias de mayores. El doctor nos explicó como han vivido la pandemia en las residencias donde trabaja. La situación que viven en la actualidad la definió como “controlada”. También nos explicó como llevan a cabo el proceso de ingreso de una persona mayor en las residencias. Hicimos especial hincapié en la tema del aislamiento de estas nuevas personas que entran a vivir en las residencias. Pusimos el ejemplo de una señora que había ido a vivir a la residencia después de una estancia en el hospital y como había mejorado gracias a la compañía y a la supervisión y buen hacer de los profesionales.

Finalmente el doctor analizó desde su perspectiva médica las afectaciones que han sufrido en esta segunda ola muchas personas que han sufrido esta enfermedad.

En la bolsa de trabajo tratamos el tema de los perfiles creados en inforesidencias como demandantes de empleo. Hablamos de la importancia de ir entrando a tu perfil cada pocas semanas para mantenerlo activo y que no caduque. De este modo nos aseguramos el “interés constante” de todas las personas que están en la bolsa y que las residencias pueden encontrar a profesionales que no les dirán que ya han encontrado un trabajo.

En la recta final del programa, en la consulta del trabajador social, analizamos la situación actual de las residencias y de las personas mayores que viven en residencias. Actualmente más del 90% de las residencias de Cataluña son “verdes” lo cual significa que no tienen ningún caso de Covid19. Esto es fruto de un gran esfuerzo de todos.

El programa del jueves hablamos al principio de los modelos de residencia y de cómo la mortalidad de personas mayores en residencias ha sido similar en muchos países de Europa, por ejemplo. Tuvimos en este programa la suerte de hablar con el Sr. Josep Fuguet, gerente de la Fundación Santa Eulàlia. El Sr. Josep lleva muchos años ligado al sector de la dependencia y las residencias de mayores y con él pudimos hacer un viaje al pasado. Empezó “claro y sonoro” diciendo que hace 45 años, cuando empezó en este mundo las residencias no se llamaban residencias, en todo caso asilos. Explicó los cambios y las primeras mejoras que se hicieron en la época del alcalde Porcioles. También nos habló de un estudio de hace décadas sobre los principales motivos por los que la gente iba a vivir a una residencia. Unos motivos que hoy en día son muy diferentes.

Hacía a finales de los años 80 fue cuando se crearon las primeras normativas de servicios sociales y creando el concepto de residencia como tal. El Sr. Fuguet como consejero en este cambio de modelo y normativa se dio cuenta de la dificultad y lentitud de estos cambios.

Ya en el 2007 cuando entro en vigor la Ley de dependencia se establecieron nuevos precios por ejemplo para las plazas públicas que tienen las residencias privadas. Hablamos sobre algunos puntos débiles de esta ley y su abordaje para mejorar. Sobre esta mejora y las residencias del futuro el gerente de la Fundación Santa Eulàlia dio nos explicó como trabajan para dar nuevas opciones de residencia a la gente mayor en un futuro. Todo ello centrado sobretodo en la soledad. ¿Y en cuanto al número?

Después de esta interesante entrevista, en la bolsa de trabajo, explicamos la importancia de que un perfil online creado en inforesidencias esté lo más completo posible para asegurase de que las residencias que buscan personal puedan saber lo que necesitan antes de contactarnos y así diferenciarnos del resto de personas que buscan empleo.

En la consulta del trabajador social, recordamos que el día anterior comentamos el esfuerzo de las residencias para que el Covid no entrara en los centros y explicamos que las personas mayores también habían hecho un esfuerzo titánico al verse aislados durante meses sin poder salir, todo por mantenerse a salvo. Quizá las personas mayores que viven en residencias también merecerían un homenaje.

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